La provincia de Málaga es una de las ocho provincias españolas que componen la comunidad autónoma de Andalucía. Está situada al sur de la Península Ibérica, en la costa mediterránea, entre las provincias de Granada, al este, y Cádiz, al oeste. Al norte limita con las provincias de Córdoba y Sevilla. Su capital es la ciudad de Málaga.
La Cordillera Penibética atraviesa la provincia en sentido este-oeste, descendiendo hasta el mar, al que cae en acantilados en algunos puntos. En el oeste se sitúa la Serranía de Ronda y por el este los mayores relieves son las sierras de Almijara, Tejeda y Alhama. Al sur, paralela a la Serranía de Ronda se sitúa la Sierra Bermeja.
Málaga está muy bien conectada por carretera con el resto de España. La autovía A4, la autovía A7, la Nacional 340, son las principales carreteras para llegar a esta provincia. El aeropuerto de Málaga-Costa del Sol es el tercer aeropuerto de la península Ibérica y el cuarto de España en número de viajeros.
Por mar a través del Puerto de Málaga, la capital de la provincia se comunica con varios puertos del Mar Mediterráneo, siendo en la actualidad el segundo puerto de cruceros turísticos de España tras Barcelona. En la provincia encontramos numerosos puertos pesqueros y deportivos: Puerto Banús, Puerto Marina, el Puerto de La Bajadilla, el Puerto de Fuengirola, el Puerto de La Caleta de Vélez, el Puerto de Estepona, Puerto de Cabopino, el Puerto de la Duquesa y el Puerto Deportivo de Marbella. Desde de la nueva Estación de tren de Málaga-María Zambrano, se une la capital con algunas poblaciones de la provincia, especialmente de la Costa del Sol y el valle del Guadalhorce, a través de la red de Cercanías Málaga, y con el resto de España con trenes diarios a Madrid, Barcelona y Córdoba, entre otros destinos.
Bajo la atenta mirada del Castillo de Gibralfaro se extiende la ciudad de Málaga alegre y bulliciosa plagada de bellos rincones, como la Alameda Principal o el paseo marítimo de La Farola. Su condición de capital de la Costa del Sol la convierte en uno de los destinos turísticos más importantes de España, merced a la benignidad de su clima, a sus playas y a una inmejorable oferta de campos de golf. La Alcazaba es, además de uno de los símbolos de la ciudad, una de las mayores fortalezas árabes de Andalucía. En esta edificación tiene su sede el Museo Arqueológico.
Desde el Castillo de Gibralfaro, se obtienen las mejores vistas de la ciudad, que se abre al mar con el puerto y el paseo marítimo de La Farola, una de las principales zonas de ocio de la ciudad. A los pies de Gibralfaro se extienden el Teatro Romano, la plaza de toros (conocida como La Malagueta) y el casco histórico de la ciudad. En su centro se levanta la Catedral, también conocida como “la Manquita”. Una de las mejores opciones de alojamiento en la capital malagueña pasa por el Parador de Málaga Gibralfaro.
En sus alrededores, Málaga invita a recorrer una provincia marcada por los fuertes contrastes existentes entre los pueblos del interior y la costa. La provincia malagueña cuenta con más de 160 kilómetros de franja costera. El mar mediterráneo baña directamente un total de 14 municipios malagueños. Es posible acudir a enclaves escondidos donde la naturaleza más pura rodea el ambiente, o espacios más turísticos y consolidados. Tanto la zona oriental de la provincia, como la occidental disponen de playas tan atractivas que han hecho de la costa del sol un destino de primer orden mundial.
La Costa del Sol se encuentra jalonada por poblaciones de gran tradición turística, como Benalmádena, Torremolinos, Fuengirola, Marbella o Estepona. En este litoral también es posible disfrutar de establecimientos hoteleros como el Parador de Málaga Golf o el de Nerja. Los amantes del golf tienen un aliciente más para visitar Málaga, ya que dispone de una treintena de campos repartidos por toda la provincia, algunos de los cuales figuran entre los mejores de Europa.
No podemos olvidar el paisaje interior, con más de 15 espacios protegidos como reserva, paraje o monumento natural. Lugares que recorren desde las profundidades del Mediterráneo a las altas cumbres. Bosques y ríos mágicos donde es posible todavía encontrar zorros, águilas reales o cabras montesas. En el interior de la provincia existen varios espacios naturales, como el Parque Natural de Los Alcornocales-Sierra del Aljibe, el Parque Natural de los Montes de Málaga o el Parque Natural de la Sierra de las Nieves. Los paradores de Ronda y Antequera destacan dentro de la oferta hotelera del interior de la provincia.
En cuanto al turismo activo, tiene una amplia gama de actividades como excursiones en todoterreno, descenso de cañones, escalada, rutas a caballo, parapente, senderismo o piragüismo, entre otras.
En el litoral malagueño el visitante encuentra una inagotable oferta gastronómica. El pescado menor (boquerones, salmonetes, jureles, calamares y calamaritos) presentado en fritura, es el símbolo de una cocina de sencilla elaboración exquisito paladar. Un sabor especial ofrecen las gambas de la bahía, las chirlas y las cigalas cocidas o a la plancha.
En el interior de la provincia, se elabora una exquisita chacinería y platos de recio contenido: choto al ajillo, chivo frito, liebre... El gazpacho, se prepara en Málaga de múltiples formas: ajoblanco, porra antequerana, gazpachuelo... Los vinos de la tierra, de pasas y uva moscatel y el Pedro Ximénez tienen fama internacional.
Una buena época para visitar Málaga es durante la Semana Santa. Esta fiesta, declarada en Málaga de Interés Turístico Internacional, sobresale por sus monumentales pasos y por el fervor popular que despierta en cada barrio. Como en casi todos los pueblos y ciudades de Andalucía, en Málaga se celebran anualmente la fiestas tradicionales de Navidad, carnaval, Semana Santa, las cruces de mayo y la noche de San Juan.