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La provincia de Sevilla es una de las ocho provincias que componen Andalucía, España. Limita con las provincias de Málaga y Cádiz al sur, Huelva al oeste, Badajoz al norte, y Córdoba al este. Su capital es la ciudad de Sevilla. El principal río que atraviesa la provincia es el Guadalquivir. Se distinguen 3 unidades principales: Depresión Bética cuyo eje es el río Guadalquivir que atraviesa la provincia de Este a Suroeste, y cerca de su desembocadura se extienden Las Marismas, Sierra Morena al Norte, y al Sur estribaciones de la Cordillera Bética.

Sevilla está conectada por las principales redes de carreteras como la AP4, la A92 o la A4 que la une con el resto de España. En Sevilla, como capital de Andalucía, no podía faltar un aeropuerto internacional, que une a la ciudad con las principales ciudades del mundo. Sevilla tiene una importante estación de trenes, la Estación de trenes de Santa Justa. En la que existe el tren de alta velocidad, el AVE; pero también existe una importante y moderna red de trenes de cercanías que la conectan con otros pueblos y provincias de España.

Enclavada a orillas del río Guadalquivir, Sevilla es heredera de un rico legado árabe. La capital andaluza destila alegría y bullicio en cada una de las calles y plazas que configuran su casco histórico, que alberga un interesante conjunto de construcciones declaradas Patrimonio de la Humanidad y barrios de hondo sabor popular, como el de Triana o La Macarena. Sevilla dispone de una nutrida oferta de plazas hoteleras que se encuentran repartidas a lo largo y ancho de su casco urbano y que permitirán descubrir los innumerables atractivos que atesora la ciudad. Museos y centros de arte, parques temáticos, cines, teatros y salas de fiesta son sólo algunas de las infinitas posibilidades de ocio que depara una gran urbe como Sevilla. Todo ello sin olvidar las numerosas terrazas, tascas y bares en los que poder practicar una de las costumbres más arraigadas y sabrosas de la ciudad: el “tapeo”.


Pero Sevilla es mucho más, ya que es un buen punto de partida para recorrer toda la provincia a través de las más diversas rutas culturales, como la Ruta Bética Romana o la de Washington Irving. También se puede descubrir la enorme riqueza natural de una región que está a caballo entre dos continentes, con tesoros como el Parque Natural de Doñana, Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera por la UNESCO, o el Parque Natural de la Sierra Norte. Serán el marco ideal para la práctica de todo tipo de deportes al aire libre, incluidos el senderismo, los paseos a caballo o en bicicleta. Sevilla descansa a los pies de Sierra Morena y está bañada por el río Guadalquivir, lo que configura una naturaleza de vegetación mediterránea, senderos de montaña y dehesas de encinas centenarias donde pastan los toros bravos.

Los que prefieren la cultura del toro bravo, gozan visitando las fincas sevillanas en las que se crían las reses de distintas ganaderías. Los amantes del flamenco disfrutan en los pueblos más significativos dentro de este arte, como son Mairena del Alcor, la Puebla de Cazalla o Arahal. Y los que tienen especial interés en conocer a fondo las huellas que la cultura romana dejó en esta provincia, transitan por municipios como Santiponce, Écija, Osuna o Carmona, entre otros. La provincia de Sevilla dispone de una amplia oferta de alojamiento rural que conserva el sabor de lo antiguo, de lo artesanal y de la tradición. La provincia de Sevilla es hoy una de las provincias de turismo de interior que recibe un importante número de turistas, apasionados de la naturaleza, el turismo rural y los deportes de aventura.

La gastronomía de la provincia de Sevilla destaca por su variedad y riqueza de sabores y olores. Esta cocina se basa principalmente en la reconocida "Dieta Mediterránea". De entre sus platos típicos , podemos destacar desde las magnificas chacinas y productos serranos elaborados con cerdos ibéricos de la mejor calidad de la Sierra Norte, a los excelentes guisos con carne de caza como la caldereta de venado, pasando por las maravillosas verduras y hortalizas que se cultivan por la zona, y que son la base indiscutible de todas nuestras elaboraciones como el cocido, los huevos a la flamenca, el gazpacho, el menudo, la cola de toro, la ternera o la caldereta. Los pescados frescos que encontramos en cualquiera de los restaurantes de la provincia son platos típicos de la cultura gastronómica sevillana, desde los famosísimos boquerones en vinagre o el "pescaito" frito hasta las lubinas, doradas, urta, cazón, marisco o pez espada. Para regar estos manjares, nada mejor que una copa del exquisito mosto o cualquiera de los vinos que se crían en las tierras sevillanas, o su famosa cerveza, bien fría en los tanques de salmuera.

La tradición festiva de Sevilla y sus pueblos, es sobre todo de carácter religioso y son popularmente conocidas, logrando atraer a numerosos turistas y visitantes. Desde el mes de Abril que comienza la Semana Santa, llenando las calles de gente, procesiones de cofradías, costaleros con sus imágenes, penitentes. Casi sin haberse repuesto de toda esta festividad religiosa, comienza la feria por excelencia, la Feria de Abril con sus carruajes llevado por hermosos caballos, sus habitantes vestidos con sus típicos trajes flamencos,sus corridas de toros y sus casetas. Cuando termina la Feria de Sevilla, comienzan en los pueblos las distintas ferias hasta el mes de Septiembre.