Robledillo de Gata, Robleíllu en extremeño, es un municipio español, en la provincia de Cáceres, en la Comunidad Autónoma de Extremadura. Construcciones de adobe y madera le confieren un sabor eminentemente serrano. Cuenta esta población de la comarca de de la Sierra de Gata de 119 habitantes. Robledillo se oculta al fondo de un angosto valle, como embebido de su propio secreto, consciente - insconciente de su ser, un punto más original que los pueblos cercanos, tan bellos igualmente, tan silenciosos.
Robledillo de Gata evoca el oro o el estaño de las vetas profundas, un rumor de cascadas, la luz que se recrea en sí misma en juegos de penumbra, un aire de verdores íntimos y, sobre todo, el milagro de una arquitectura sin arquitecto que borda, en su aparente descuido, la perfección. No es un mirador de la Naturaleza, porque la lleva dentro: no hay distancia, sino fusión consustanciada. Los bancales o "poyos" primorosos entran en la visión de los voladizos de teja árabe, en la secuencia irregular de las paredes de pizarra, cortadas como cartas de baraja, en los oscuros túneles de aire que desembocan en la luz. Y el agua está viva, no sólo en su rumor, sino en su aparición real.
Al fondo del Valle del Arrago, después de pasar la localidad de Descargamaría; pueblo de literarios vinos, citados por Cervantes en "El licenciado Vidriera", nos encontramos con Robledillo de Gata, una de las joyas de la Sierra, declarado por la Junta de Extremadura conjunto histórico de interés cultural. Enclavado en el extremo oriental de la Sierra de Gata, linda por el oeste con las Hurdes y al norte con Salamanca. Su escondido emplazamiento y las deficientes vías de comunicación han permitido que Robledillo haya conservado con bastante integridad el conjunto de su arquitectura popular, siendo hoy día uno de los pueblos más bellos de Extremadura.
Llama la atención al viajero la configuración del caserío, de tonos terrosos y rojizos tejados, su adaptación a la pendiente de la ladera, las tres y cuatro alturas de las casas, y como se asoma al río desde la umbría mirando los bellos y primorosos bancales de huertos, viñedos y olivares de la solana. Robledillo es un sueño construido con pizarra, madera y barro rojo, donde la mano del hombre ha ido tejiendo un paisaje evocador de callejuelas y pasadizos inverosímiles, capaz de transportarnos a un mundo de colores, olores y formas diferentes.
Paseando por las calles se puede inhalar el penetrante aroma que proviene de oscuras bodegas donde se fermenta de forma artesanal el vino en viejas tinajas de barro, y disfrutar con la amena conversación de las gentes de este rincón serrano donde el presente es un calco del pasado. Destaca sobre el conjunto la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI, con espléndido y alto pórtico de diez columnas, cuyos capiteles muestran curiosas inscripciones bíblicas.
Los accesos a esta bella población se realizan desde Plasencia: por Montehermoso, hacia Pozuelo de Zarzón, donde se toma el desvío de Santibáñez el Alto, para coger la carretera de Cadalso y llegar a Robledillo. Desde Cáceres: por Coria, continuando por C-526 hasta el cruce con la C-513, donde nos dirigimos hacia Villasbuenas y después hacia Cadalso y Robledillo.