Huéscar es un municipio español perteneciente a la provincia de Granada, en la comunidad autónoma de Andalucía. Está situado en la parte centro-norte de la comarca oscense. Limita con los municipios granadinos de Puebla de Don Fadrique, Orce, Galera, Castilléjar y Castril; con los municipios jienenses de Segura de la Sierra (por un enclave) y Santiago-Pontones; y con el municipio albaceteño de Nerpio.
Huéscar está rodeada de montañas. Impresionan Sierra Seca, que es prácticamente una estribación de la Sierra de Cazorla, y La Sagra, que con una altitud de 2.383 metros es el pico más alto de la cadena Subbética.La Sagra ofrece uno de los paisajes más bonitos de la península, tanto en su cara húmeda como en la seca. Alrededor de ella se pueden hacer infinidad de excursiones. Dos son los ríos que drenan el extenso territorio del municipio: El Barbatas y el Río Guardal, nutridos por bellos manantiales que merecen la pena ser visitados.
Entre los monumentos huesquerinos destaca la Colegiata de Santa María la Mayor, que es un templo gótico-renacentista de principios del siglo XVI. Fue construida bajo la dirección de Diego de Siloé, y es reseñable la portada isabelina de la Sacristía Vieja y la portada principal renacentista, así como la bóveda gótica, la bóveda plateresca y el coro barroco. En su término municipal también existen un importante número de torres ópticas de época nazarí, como es el caso de las atalayas de Sierra Encantada, de Campo-Botardo, de la Sierra del Muerto o de Sierra Bermeja, todas ellas integrantes del sistema defensivo fronterizo del Reino de Granada, así como la Torre de la Cantera de Valentín.
La cocina oscense está muy influenciada por la del Levante, al ser Huéscar nudo de comunicaciones entre el sur y el este peninsular; su cocina también es navarro-aragonesa, como consecuencia de la repoblación de la comarca tras la Reconquista; y manchega, por cercanía y por la pertenencia eclesiástica a la Archidiócesis de Toledo hasta 1953. Es rica en legumbres, verduras, hortalizas y aceite de oliva virgen, así como en carnes y grasas. En la gastronomía se puede distinguir tres apartados fundamentales que se corresponden con tres épocas del año definidas: la matanza del cerdo, el consumo directo de los cultivos propios de la tierra y la conserva de los mismos para el resto del año.
En Huéscar se celebran con intensa actividad las fiestas de sus patronas, las santas niñas Alodía y Nunilón que, según la tradición, de padre moro y madre cristiana, murieron mártires por preservar su fe cristiana. El programa comienza con desfiles de gigantes y cabezudos, y todas las noches hay verbena popular. Los actos religiosos se concentran en la jornada del sábado, con una misa concelebrada en honor de Las Santas, que se celebra al mediodía con asistencia de la corporación municipal, la comisión de fiestas y autoridades de varios pueblos de la comarca.
Huéscar, ciudad que fue amurallada, hizo de frontera entre el Reino de Granada y Castilla. La importancia que tuvo la ciudad para los Reyes de aquella época da explicación de la pertenencia al Ducado de Alba, y que hasta 1953 formara parte de la Diócesis de Toledo. Nos ha quedado de aquella época una gran colegiata, la de Santa María, numerosas Iglesias y Conventos, casas con escudos nobiliarios.
Desde la Cañada de Los Cazadores es posible iniciar una agradable ruta circular de senderismo apta para todos los viajeros. Huéscar y La Puebla de don Fadrique ofrecen bellas estampas durante el camino. Durante los algo más de 10 kilómetros que dura el recorrido, el visitante puede realizar paradas en lugares tan pintorescos como la ermita de Las Santas Alodía y Nunilón, o la Piedra del Letrero, que da abrigo a pinturas rupestres.